De qué sirve estar tristes y quejarnos cuando hay problemas y dificultades si con eso no se arreglan. Así es como decidimos trabajar cada día desde el SADOP: con convicciones, alegría y voluntad de cambiar la realidad diaria de los docentes privados.
Trabajar cada día por esta causa por supuesto que cuenta con adversidades, esfuerzo y sacrificio, pero también nos permite, con cada pequeño acto, encontrar nuevos caminos, soluciones y comprender que día a día educamos para la vida y formación de cada chico y para la de todo un país.
Este ha sido un año que no olvidaremos los docentes privados. Porque seguimos creciendo, pero fundamentalmente porque con el trabajo diario llevado a cabo nos acercamos cada día a nuestro ideal; y porque cada pequeño paso dado sabemos que se refleja en el trabajo cotidiano de los docentes. Esa es nuestra mayor alegría, satisfacción, y motivo para seguir adelante.
Cuando en esta navidad se abran los regalos sepan que nuestro mejor regalo lo hacen todos los días, militando la causa de la educación y sus trabajadores.
Dicen que no hay mayor amor que dar la vida por un hermano. Gracias entonces, por abrazar la causa de los docentes privados y dar parte de sus vidas en SADOP.
Feliz Navidad.
Martín Lucero
Secretario General
Consejo Directivo
SADOP ROSARIO