El paro en escuelas privadas de Rosario fue “contundente”. Durante la primera jornada de huelga del paro de 48 horas previsto para esta semana, de los ciento diez establecimientos privados de la ciudad se registró actividad solo en veinte escuelas que trabajan parcialmente. De estas últimas, cinco colegios pusieron docentes reemplazantes. Solo una escuela no adhirió a la medida de fuerza.
Así informaron desde el Sadop Rosario según los datos relevados a través del cuerpo de delgados. Desde el gremio indicaron que la medida es llevada a cabo en más del 85 por ciento de las escuelas de todos los niveles de Rosario y que se espera una masiva movilización Santa Fe, donde confluirán los docentes de escuelas públicas y privadas en reclamo de una mejor oferta salarial.
En Rosario funcionan 110 escuelas primarias, 110 secundarias, 33 jardines y 13 escuelas especiales, donde la adhesión a la medida se sintió en todos los niveles y modalidades.
“La adhesión alcanzada es una muestra de que la propuesta salarial del gobierno provincial no atiende a la realidad de los docentes de Santa Fe. Es una cifra que debe mejorarse y, sobre todo, ser real”, indicó el secretario general del Sadop Rosario, Martín Lucero, en alusión a que la cifra anunciada del 25 por ciento representa de manera real en los salarios docentes un 22.5 por ciento.
Para el Sadop, la decisión del gobierno provincial de anclar el aumento salarial a la inflación, es condenar a los docentes a la pérdida del poder adquisitivo que ya golpeó durante el 2016. “Por eso, si el gobierno en verdad quiere resolver el conflicto, debe mejorar la oferta realizada”. Las autoridades gremiales informaron que el paro general del día 6 tendrá un acatamiento casi total según lo informado por sus cuerpos orgánicos.
“La educación no se compra ni se vende”
Desde el Sadop repudiaron además las fuertes presiones que sufrieron muchos docentes en relación a la adhesión al paro. “Queremos manifestar nuestra preocupación por este tipo de expresiones que, entendemos, pueden estar originadas a partir de la información errónea que muchos papás tienen acerca de la educación de gestión privada. Lo que tiene que quedar en claro a partir de lo sucedido es que ninguna escuela privada puede prometer que no habrá medidas de fuerza de sus docentes, porque nadie puede prometer que alguien no va a ejercer sus derechos. Tanto la educación, como cualquier derecho de los trabajadores, no se compra ni se vende”.