La paritaria docente nos ha dejado esta última semana una perlita que las mujeres que militamos en el campo de los derechos laborales no podemos dejar pasar, independientemente de la opinión que el estado de dicha negociación nos merece y que no nos corresponde considerar aquí a las mujeres de las distintas organizaciones que integramos el MSR.
En declaraciones recientes, que por otra parte son un vivo ejemplo de aquel viejo y reactualizado principio “divide y reinaras”, el funcionario provincial incurre en opinionesque descalifican a las compañeras que tienen la responsabilidad de conducir sus organizaciones gremiales.
Conducción que ejercen en forma destacada, que las ha llevado a los más altos niveles de sus respectivas organizaciones, que cuentan con el pleno apoyo de sus representados, revalidado por el altísimo acatamiento de las medidas tomadas y por el acompañamiento de los distintos sectores de la vida nacional.
Avanzar en este tipo de declaraciones además de merecer nuestro total repudio, nos mueve a señalar que comportantambién, en forma solapada, un cierto grado de violencia hacia las mujeres, cuando selas descalifica al referirse en forma peyorativa y acusando de no defender los intereses del conjunto, minimizando el desempeño y el liderazgo legítimamente ganado por las dirigentes de los docentes aludidas en la nota.Es violencia cuando se desvaloriza desde una situación de poder lo que no se puede ganar desde la discusión.
Las mujeres del Movimiento Sindical Rosarino expresamos nuestra tota solidaridad con las compañeras docentes y decimos ¡con las mujeres no Cherep!