El período iniciado el 24 de marzo de 1976 tuvo al Estado mismo, con todas sus instituciones, como protagonista de las más terribles acciones terroristas en la historia de nuestro país. A través del miedo, la pulverización de valores de solidaridad y del servicio al modelo económico neoliberal la Argentina vivió la peor violación de derechos humanos en su historia, teniendo como victima de ello principalmente a jóvenes, estudiantes y trabajadores.
El día de la Memoria, la Verdad y la Justicia nos propone reconocer con mirada crítica tales hechos acontecidos durante la última dictadura cívico – militar.
Esa mirada de los hechos reconoce cambios en la Argentina de hoy, como los juicios por crímenes de lesa humanidad, las sentencias dictadas y la instalación de la política de derechos humanos como cuestión de Estado. Pero aún queda mucho por hacer, como la remoción en el Poder Judicial de todos aquellos que participaron por acción u omisión como cómplices del gobierno de dictadura y que aún continúan en funciones. Es necesario comenzar a construir un Poder Judicial acorde a los tiempos de la democracia que nuestro país vive desde hace 30 años. De igual manera deben juzgarse a aquellos grupos económicos y empresas que contribuyeron a la dictadura financiándola o entregando a trabajadores.
Como trabajadores de la educación, los docentes debemos abocarnos a brindar a las nuevas generaciones toda la información y conocimientos necesarios para que con libertad elaboren sus propias concepciones y valoraciones respecto de lo acontecido en el país.
El conocer y el saber nos permiten elaborar un pensamiento propio sobre nuestro pasado reciente, invitándonos a proyectar una Argentina soberana e independiente.